Cada 8 de enero una multitud celebra y muestra devoción por la figura del Gauchito Gil en santuarios de toda La Matanza. La historia detrás de su figura trae aparejada una historia de milagro y muerte.

El gaucho Antonio Plutarco Cruz Mamerto Gil Núñez (1847- 1868) fue un joven correntino que luego de participar en la guerra de la Triple Alianza fue reclutado por el Partido Autonomista para pelear en la guerra civil correntina contra el opositor Partido Liberal, pero desertó. Dado que la deserción era delito, fue capturado, colgado en un árbol de Espinillo y muerto por un corte en la garganta.

Cuenta la leyenda que Gil le dijo a su verdugo que debería rezar en su nombre por la vida de su hijo, que estaba muy enfermo. Luego de matarlo, el hombre llegó a su casa y encontró a su hijo al borde de la muerte.

El verdugo, de apellido Zalazar, rezó al Gauchito Gil y su hijo sanó milagrosamente. Las personas que se enteraron del milagro construyeron un santuario, que aún permanece y donde se le rinde culto.

Desde entonces, los devotos del Gauchito le hacen ofrendas y le prenden velas rojas en el santuario ubicado a kilómetros de la ciudad correntina.

El Gauchito Gil, ¿es un santo?

Es una figura que no forma parte del santoral ni está en proceso de canonización, pero que se convirtió en un centro de culto.