Ricardo Gareca se crió en Tapiales, y nunca olvidó a sus amigos ni vecinos.
Hincha de Vélez por herencia paterna, el Flaco empezó a patear una pelota en Tapiales y luego transitó todo el proceso de Divisiones menores en Boca Juniors. Delantero, cuyos mayores atributos fueron la potencia y el poder de gol, el Tigre debutó en la Primera xeneize en 1978. Sin tanta continuidad en el auriazul, buscó y logró rodaje en un breve pero exitoso paso por Sarmiento de Junín (1981) y retornó a Boca en 1982.
En tandém con su amigo el Cabezón Ruggeri, tras una conflictiva salida de las huestes de la Ribera, Gareca se sumó al plantel de River, y los de Núñez lo transfirieron, un año después, al América de Cali, donde fue figura y bicampeón.
Fogueado, con experiencia, este atacante de melena rubia se calzó la camiseta velezana, un sueño propio cumplido, en 1989, y compartió equipo con apellidos rutilantes como Funes, Zárate, Simeone, Mancuso o Fillol, donde marcó 24 goles en 117 presentaciones.
El Flacó encajonó los cortos en 1994 en Independiente y antes de su adiós a la pelota se colgó al cuello con los Rojos dos medallas: El Clausura 94 y la Supercopa.
Bueno sería agradecerle en alguna ocasión el agónico tanto que le anotó-vestido con la albiceleste- al Seleccionado peruano en el marco de las eliminatorias para el Mundial México 86, un gol que posibilitó la clasificación para la cita mundialista en la cual Argentina capturó el trofeo de Campeona del Mundo.
En la actualidad, el Flaco tiene bajo su cargo al Seleccionado de Perú, y se ha transformado en un prócer en aquella nación. Clasificó al elenco incaico para un Mundial luego de 36 años de ausencia, e hizo podio en dos Copas América: Brasil 2019 (subcampeón), y Chile 2015 (tercero).
Estos últimos días, Gaareca estuvo como todos los años en su querida Tapiales:
«Ricardo Gareca, Técnico de la Selección de Perú y por sobre todo una gran persona llena de valores Éticos, siempre vuelve a nuestro Barrio de Tapiales» afirmó Miguel Vollonino quién además comentó un breve diálogo con su amigo.
– Hola, Ricardo.
– Que haces Volo.
– ¿Te viniste con el perro?
– Jajaja, si, (mientras su hijo le abría la puerta).
– Te veo muy bien, vamos a salir adelante, con éste tema del Virus.
– Si, «Saludos para todas las Familias».
Todos los años el DT Gareca vuelve a tierra matancera para celebrar las fiestas.