Tras ofrecerle a la familia de Diego Maradona velarlo en la Casa Rosada, en la entrada de Balcarce 50 removieron hoy los andamios y obradores que estaban instalados.

El último adiós a Diego Maradona será en la Casa Rosada. Fuentes oficiales confirmaron que el velatorio, abierto al público, se hará en el hall de ingreso de Balcarce 50, a partir de mañana. El Gobierno trabaja con la hipótesis de una ceremonia hiper masiva: espera a un millón de personas para despedir al astro del fútbol.

Varios ministerios trabajan coordinando el operativo en la particular coyuntura de la pandemia. El Gobierno involucró en el evento a los ministerios de Seguridad, Defensa y Salud. Se espera que se fijen postas sanitarias y cordones de seguridad para ordenar a la multitud.

La idea oficial es que la gente acceda a la plaza a través de Avenida de Mayo y que ingrese a la sede de gobierno por la entrada de Balcarce 50, para despedirse en la capilla ardiente que se montará en el primer salón del edificio. Luego todos circularán y se retirarán por Balcarce 25. No se descarta que la ceremonia se extienda por dos días.

Muy pocas figuras fueron despedidas masivamente en la sede del Gobierno: la última vez, hace diez años, fue con Néstor Kirchner.

La noticia de la muerte modificó toda la agenda en la Casa de Gobierno. El primer contacto con el entorno del jugador lo hizo el subsecretario de la Presidencia, Miguel Cuberos. La llamó a Claudia Villafañe y le dijo que el Presidente estaba «a disposición» de la familia y que le ofrecía «todas las posibilidades» para despedirlo, inclusive la Casa Rosada. «Será donde quiera la familia», enfatizaron en el entorno del Presidente.

A la espera de una respuesta del círculo íntimo de Maradona, se comenzaron a registrar los primeros movimientos en la puerta principal de la Casa Rosada. La orden fue desarmar los andamios y obradores que había en la entrada de Balcarce 50, que se habían montado para hacer refacciones en el lugar. Una decena de obreros dejaron en pocos minutos el espacio casi totalmente despejado. También se acercaron al edificio miembros de la productora La Corte, encargada de transmitir muchos de los actos oficiales.

Finalmente, Fernández volvió a hablar con Villafañe, que aceptó el ofrecimiento del Presidente. La despedida será a partir de mañana (todavía no confirmaron a qué hora abrirán las puertas) en el salón más cercano al ingreso a la sede del Gobierno y abierto al público, a pesar de las restricciones oficiales aún vigentes por la pandemia.

El Salón Martín Fierro, en el primer piso, estará reservado solo para familiares e invitados especiales. La vicejefa de Gabinete, que trabaja en esa zona, suspendió toda su agenda. Otros salones contiguos, permanecerán cerrados