En el marco de la causa judicial que investiga el asesinato del Federico Rivero, la Cámara de Apelaciones en lo Criminal de Moron, confirmó la prisión preventiva de los dos detenidos por el crimen, Sergio Armoa y Brian Acosta.

De esta manera se deja despejado el camino hacia el juicio oral.

La familia de Rivero quedo muy satisfecha por la resolución de la Cámara, y el abogado Hugo Lopez Carribero, que representa a la viuda, solicito que los detenidos serán trasladados a la cárcel de Sierra Chica.

Es esa cárcel se registró, en el año 1995, el más tenebroso motín carcelario de nuestro país. El motín comenzó a las 14.30 del 30 de marzo cuando Daniel Echeverría, empleado administrativo de la oficina de control, estaba frente a su PC. En ese momento ingresó Brandán Juárez y le pidió permiso para utilizar el teléfono público.

Luego entró un segundo interno, que mostró un arma y les exigió a los guardiacárceles que entregaran las suyas.

Otros cuatro reclusos se sumaron y tomaron de rehenes a siete personas. Intentaron trepar el muro para escapar de la cárcel, pero fueron sorprendidos por el guardia Walter Vivas, que los alejó con varios disparos.

Cerca de las 22 se acercó al penal la jueza de Azul María de las Mercedes Malere, con la intención de negociar con los cabecillas. Pero no hubo posibilidad de diálogo. La tomaron como rehén y ya no fue un motín más. También quedaron cautivos 10 guardiacárceles y tres pastores evangelistas.