Lopez Carribero fue contratado por la viuda de Rivero para llevar adelante el juicio en su representación.

El crimen de Rivero, quien trabajaba en la línea 312 de la empresa de colectivos «La Perlita», ocurrió el martes 16 de junio, cerca de las 19.30, cuando el chofer fue con su mujer a hacer compras.

Según contó la viuda, ambos fueron en su camioneta Renault Sandero, y se detuvieron en un comercio situado en Sucre, entre Esquiú y Finocchietto, del barrio «La Blanquita», donde ella bajó a comprar una gaseosa y su marido se quedó a bordo del rodado en marcha.

«En eso veo a dos personas en la ventanilla del lado de mi esposo, digo ‘lo estarán saludando’ y oigo que él cambia el tono de voz y dice ‘a vos qué te voy a dar’, ahí siento el tiro y el grito de él», relató la mujer.

En ese momento, cuando lo vio, su marido estaba caído para el costado con medio cuerpo colgando del rodado porque los delincuentes «lo querían sacar a toda costa y llevarse la camioneta».

La mujer logró apoderarse de las llaves, motivo por el cual los ladrones escaparon a pie con los teléfonos celulares de la pareja y algo de dinero que había en una riñonera de la víctima. Tras ello, lo llevó hasta el hospital Eva Perón.

Rivero sufrió tres paros cardíacos y murió debido a que el proyectil que lo impactó le ingresó por la axila y le afectó el corazón.