El boxeo argentino está tratando de recuperar su presencia internacional

El boxeo argentino está tratando de recuperar su presencia internacional, pero parece que las circunstancias fácticas no ayudan a ello.

Lejos han quedado los años dorados de los sábados en el Luna Park, donde el místico estadio porteño ofrecía 4 peleas profesionales en la misma noche. Dos peleas a 6 rounds; una de semifondo a 8, y la de fondo a 10 o 12 rounds, dependiendo si era por un título argentino o sudamericano.

Las de títulos mundiales, eran originariamente a 15. Esas noches de boxeo en la Av. Corrientes esquina Bouchard, se desarrollaron por muchos años, incluso había peleas profesionales los días miércoles en el gimnasio de la calle Lavalle.

Todo esto, hasta el 17 de octubre de 1987, cuando Tito Lectuore organizo la última pelea de su legendaria época de promotor boxístico, entre Ramón Gastar Abeldaño y Omar Arce Rossi. El chaqueño le gano por puntos al platense. Ya por entonces, y fruto del poco público asistente, el estadio habilitaba solo una tribuna popular. El ring side casi desierto, lo mismo que la tribuna pulman.

Hoy al Federación Argentina de Box, con sede en Castro Barros 75 del barrio de Almagro, se dedica casi exclusivamente al boxeo recreativo, y muy poco al profesionalismo.

“A nuestros pocos jóvenes profesionales ya casi no los interesa ser campeones argentinos, sino directamente ir a palear a EEUU o a Europa”, destaca el Dr. Hugo Lopez Carribero, abogado de varios boxeadores. Sin ir muy lejos, en la década del 80 todos los sábados había una velada en el Luna Park. Allí, con los relatos de Osvaldo Caffarelli y los comentarios de Horacio García Blanco por Radio Rivadavia (Programa “Tango y Box”) se presentaban exponentes como “Martillo” Roldan, Jacinto Fernández, “Falucho” Laciar, Uby Sacco, Lorenzo Garcia, Mario Guillotti, Horacio Agustín Saldaño, Roberto Alfaro, “Latigo” Coggi, Pedro Armando Guitierrez y Faustino Barrios, Fernando Sosa, Walter Daniel Falconi, por recordar a algunos nomas. Actualmente, el mejor exponente que puede tener Argentina seria Marcos Maidana que, entrenado adecuadamente, merecería una nueva chance mundialista.

A nivel amateur ha desaparecido la relevancia de los más importantes torneos, los que impulsaban a los adolescentes al campo profesional, como “Los Guantes de Oro” o el “Torneo de Avezados”. Incluso, ahora los boxeadores que se han retirado hace unos años, solo quieren volver al ring, pero para pelear en EEUU, y no en nuestro país. ¿El boxeo argentino agoniza? ¿Qué podemos aportar para reanimarlo?