Mercedes-Benz Argentina volvió a producir el martes en su planta de Virrey del Pino.

La actividad fue retomada de forma gradual, con personal rotativo y bajo el protocolo de higiene aprobado por las autoridades nacionales.

El Centro Industrial Juan Manuel Fangio estuvo sin funcionar más de dos meses. Allí se fabrican el utilitario Sprinter, el camión Accelo y chasis de colectivos, tanto para el mercado interno como para exportación.
Otras marcas que ya volvieron a encender la línea de montaje en Argentina son Ford, Volkswagen, Toyota, Renault, Fiat y Scania. El resto planea hacerlo en el corto plazo.

Al igual que ocurrió en las plantas de Mercedes-Benz de otros países del mundo, en Virrey del Pino siguen una serie de medidas destinadas a minimizar las posibilidades de contagio de coronavirus.

A fin de marzo la propia automotriz comunicó que una persona del área de logística se había contagiado de Covid-19. No pertenecía a un grupo de riesgo y se recuperó en su casa.
Entre las medidas con las que Mercedes volvió a funcionar en la Argentina, la empresa dispuso de transporte para que el personal no viaje en transporte público.

También se les controla la temperatura al llegar al trabajo, y hay instrucciones precisas para evitar el contacto físico entre compañeros de trabajo tanto en la línea de producción como en los espacios comunes.