Los participantes de la reunión se enteraron del fuerte aumento del número de contagios mientras promediaba el encuentro.
“Es un número alto, preocupa”, avisó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, que salió por dos minutos del Salón de las Mujeres Argentinas para ir al baño, pasadas las 7 y media de la tarde. El reporte oficial de este jueves fue récord: 648 nuevos casos positivos de coronavirus, de los cuales 379 pertenecen a la Ciudad y 213 a la Provincia.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, reunió en el primer piso de la Casa Rosada a sus pares de Ciudad y Provincia y a los ministros nacionales, porteños y bonaerenses de Salud, Transporte y Seguridad para empezar a ultimar detalles de la extensión del aislamiento que Alberto Fernández anunciará este sábado con foco en tres ejes: un ajuste muchísimo más estricto en el transporte público del AMBA, que desde la semana próxima quedará acotado solo para trabajadores esenciales, un control epidemiológico más férreo en los barrios populares y la decisión de no habilitar ninguna nueva actividad.
Es más, según pudo saber este medio, la provincia de Buenos Aires definirá por estas horas que dará marcha atrás en la habilitación de algunos rubros a los que había empezado a darles luz verde en algunos distritos, como la construcción privada o el personal doméstico, cuyos protocolos se terminaban de ultimar.
Habrá nuevas restricciones en el transporte público
Kicillof ya había adelantado en la semana que no estaba convencido del nivel de apertura de actividades en territorio porteño porque, según subrayó, provoca una mayor afluencia de bonaerenses a la Ciudad. “Si en la Ciudad van a abrir los comercios, que no vaya a trabajar la gente de la provincia de Buenos Aires”, resaltó.
Según información oficial en base al sistema SUBE, el número de pasajeros que viajaron desde el Gran Buenos Aires a la Ciudad durante los últimos días, con mayores actividades exceptuadas, fue de 110.000: un 11% de un total de alrededor de 1 millón de personas que viajó esta semana en trenes o colectivos del AMBA. En la primera semana de abril, habían sido 75.000. El cambio, para las autoridades porteñas, no es sustancial.
Habrá, de todos modos, un control mucho más estricto de las fuerzas de seguridad en el cambio de jurisdicción, que en las últimas semanas se realizó de forma casi aleatoria.
En el caso de los trenes, se expenderá la venta de viajes con anticipación.
No habrá, en ese sentido, nuevas actividades exceptuadas a partir del lunes.
Hoy, el jefe de Estado tiene agendado reunirse con el comité de expertos que lo asesora desde mediados de marzo y anunciar el sábado la extensión del aislamiento por las próximas dos semanas, sin avances en el área metropolitana.