Las denuncias se suceden momento tras momento en casi todo el territorio matancero. Gente en las calles que no cumple la cuarentena, colectivos y trenes con pasajeros parados y largas filas en supermercados y bancos.
Atendiendo los requerimientos muchas horas por día, Miguel Saredi nos dice que “entre la falta de estructura que tiene La Matanza en comparación con la Ciudad de Buenos Aires en cuanto a fuerzas de seguridad y la falta de conciencia, las consecuencias del contagio pueden ser irreparables».
“Acabo de ver en las últimas horas, por ejemplo por la Ruta 21, en la zona del Hospital Dr. Alberto Balestrini, colectivos como el 91, el 630, o el 621 que van llenos y eso me preocupa”.
Una vecina de Ciudad Evita nos decía «Acá no hay controles, la gente anda como si nada, ni en la calle ni en los trenes. Nosotros estamos en casa, sale solo una persona a comprar y nada más».