Silvia Saravia, tiene 48 años y dos hijos. Su cara se hizo más conocida hace poco, cuando la profundización de la crisis económica y social de los últimos meses, la puso al frente de parte de las protestas contra el gobierno de Mauricio Macri.
Saravia, lidera Barrios de Pie-Libres del Sur, una de las dos facciones que resultó de Barrios de Pie, después de que la organización se dividiera por «diferencias políticas».
Un grupo, liderado por Daniel Menéndez, el jefe original de Barrios de Pie, se amigó con el kirchnerismo y se encolumnó detrás de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El grupo que encabeza Saravia, en cambio; mantuvo su enfrentamiento con el kirchnerismo, con el que rompió en 2009, y sostuvo su apoyo a la candidatura de Roberto Lavagna.
Saravia, compañeros y la visita al acampe, del candidato a vicegobernador de Consenso Federal, Miguel Saredi.
Al frente del acampe de hoy, defiende y reivindica los reclamos que la tienen en la calle. «Necesitamos que se refuercen las partidas alimentarias y que mejore la calidad de los alimentos que se entregan en los comedores. Hoy estamos recibiendo desde lentejas con gorgojos hasta kilos de mermelada, mientras faltan harina, aceite y leche en polvo», explica Saravia a LA NACION.
Y completa: «Es urgente que se actualice el monto del salario social» -hoy en $7500 pesos- «en concordancia con la inflación y que llegue a más personas que hoy están desocupadas y lo necesitan».
El Gobierno ofreció aumentar el salario social en 500 pesos. Para las organizaciones, el monto es «insuficiente».
Saravia defiende el acampe como forma de manifestación.
«La nuestra, es una protesta pacífica para pedir respuestas», asegura. Y aprovecha también para dirigirse a Miguel Ángel Pichetto, que la semana pasada dijo que quienes participan del acampe «no laburan» y «son parte del endeudamiento de la Argentina».
“Sus palabras hablan de un desprecio total a quienes damos de comer a los pibes en los barrios», concluye la dirigente sobre el candidato a vicepresidente de Macri.