“Que de mí se diga que hubo al lado de Perón una mujer que se dedicó a llevar al presidente las esperanzas del pueblo», decía la líder de los descamisados, renunciando a la candidatura de la vicepresidencia de la Nación junto a Perón.
Un 31 de agosto de 1951 se producía el Renunciamiento histórico de Evita.