Washington recibió por lo alto al presidente brasileño Jair Bolsonaro. El ultraderechista no dudó en aceptar todo tipo de honores, incluso la invitación a la sede de la CIA, y firmó compromisos económicos y comerciales que deterioran la relación bilateral histórica con sus socios regionales.

En vez de elegir Argentina como primer destino tras su asunción, el presidente Jair Bolsonaro rompió con la tendencia y viajó a Estados Unidos. Desde la reconstitución democrática en los años ochenta, los dos vecinos suramericanos mantenían una estricta reciprocidad que los hermanaba diplomáticamente.

«Es la primera vez desde que se empezó con (Raúl) Alfonsín y (José) Sarney y desde que se constituyó el Mercosur», apuntó en diálogo con Sputnik el argentino Miguel Ponce, ex Subsecretario de Industria y Comercio.

Durante la visita, Bolsonaro no solo logró acuerdos políticos, sino que obtuvo promesas de índole económico: logró el apoyo estadounidense en su aspiración de unirse a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y el compromiso de que la nación norteamericana elimine las visas de turismo para brasileños.

Sin duda, el anuncio más polémico y conflictivo es que el gigante suramericano prometió comprar a Estados Unidos 750.000 toneladas de trigo libre de aranceles, equivalentes a unos 300 millones de dólares.

Hasta el momento, Brasil compra mayoritariamente a Argentina. De hecho durante 2018, Brasil importó siete millones de toneladas de trigo, de las cuales casi seis millones, un 84%, las compró a Argentina.

«Esta compra, a arancel cero, como si fuera la compra a un miembro del Mercosur, es decir dándole a Estados Unidos el estatus de miembro del Mercosur en términos fácticos, claramente para nosotros es una violación al tratado, es una violación a las reglas que deben manejarse entre los dos países y si además esto ha sido hecho sin ningún tipo de aviso previo, agrava la situación», apuntó Ponce.

Según el también director del Centro para el Comercio Exterior del Siglo XXI, tal y como advirtieron tras la asunción Bolsonaro «está buscando degradar al Mercosur, es decir, llevarlo de un estatus determinado, a uno de menor cuantía institucional».

Otros anuncios fueron en el área de defensa: las compañías brasileñas podrán participar en licitaciones del Pentágono y a la vez tendrán la posibilidad de comprar material estadounidense a mejores precios.

Fuente Radio Cortante y Sonante