Primero, con María Eugenia Vidal, inició un conflicto que no tuvo fin, porque apenas asumió, chocó con los gremios docentes, y aceleró la destrucción de la educación pública de la Provincia de Buenos Aires.
Verónica sostuvo que «El ministro comenzó con su gestión una sucesión de días y días de chicos sin clases, que continúa aún hoy».
«Soy una madre que puede dar fe del desastre que provocó en mi familia, y en mis vecinos, estos tres años de destrucción de la educación pública», resaltó.
«Todos intentamos, de cualquier manera, llevar a nuestros chicos a una escuela privada».
«En la Nación, destruyó lo poco o lo mucho que había hecho Esteban Bullrich, con quien por lo menos los docentes tenían un diálogo y hasta los mismos gremios más combativos consideran que «fue último Ministro de Educación que tuvo el país».

Hasta el titular del Suteba aseguró: “En 2016, el ministro era Esteban Bullrich, que para mí fue el último ministro de Educación que tuvo el país«. Disiento en muchísimas cosas con su pensamiento, pero fue un ministro de Educación que nos convocó a la paritaria, al diálogo, discutimos y pudimos llegar a un acuerdo paritaria nacional”.

Al mismo tiempo resaltó: “Esta gestión no tiene voluntad de negociación. Me refiero a Vidal, a Macri y a este ministro de educación (Finocchiaro) que obturo, cerró la posibilidad de la paritaria directamente”.

«Síntesis: en mi visión como madre bonaerense, militante política, y ciudadana, lo del Ministro Finocchiaro ha sido pésimo para el Presidente, y la Gobernadora».

«Imagínense cómo Matancera tener que soportarlo de candidato a Intendente. Es de terror para todos nosotros».

Admitió, Verónica González, madre, militante y ciudadana argentina y matancera.