Hace cuánto que no me siento frente a una cámara… mucho, pero mucho», le dice Alberto Pierri (70) a Infobae y se queda pensando. El dueño de Telecentro y otros negocios –tres papeleras, un canal de televisión y una radio– dio muy pocas entrevistas desde que dejó la actividad política, hace 15 años. El ex presidente de la Cámara de Diputados por 10 años, durante el menemismo, asegura que no extraña «para nada» la política, habla de los errores y aciertos del presidente Mauricio Macri y de que ve al peronismo «muy complicado» (y pide que no le pregunten más sobre el partido al que entró de la mano de Antonio Cafiero en los ’80, cuando ya era un empresario papelero en crecimiento).
“Somos una empresa de familia con un lema que es parte de nuestro ADN: reinvertir el 100% de la utilidades. Eso es lo que nos ha permitido tener un nivel de inversión en los últimos tres años por encima de los USD 500 millones”.
En una larga charla en la moderna oficina que la operador de Internet tiene en Puerto Madero, el empresario habló de sus negocios y la continuidad familiar en su holding, de la industria de las telecomunicaciones, de política y de la coyuntura económica. También se refirió a las expectativas que tiene sobre su empresa, a 28 años de su fundación: «Quiero que siga liderando y dando la mejor Internet del país con el mejor servicio y precio. Que innove siempre, adecuándose a las necesidades de la gente», asegura y enfatiza que no hay planes de expansión para la compañía en el resto del país: seguirá operando sólo en Capital y Gran Buenos Aires.
– No se puede desconocer la realidad del mundo. Hay fusiones en todas partes. Las competencias son cada vez más exigentes y las empresas tienen que aggiornarse. El mundo es así, competencia plena, y es sano.A nosotros nos toca competir, porque acá no hay subsidios ni ayuda, contra las más grande. Somos una empresa de familia contra multinacionales que tiene participación en muchos países. Y bueno, hay que competir.
“Es un buen momento para invertir en la Argentina, pero tenemos que empezar por los argentinos. La mayoría tiene la plata afuera, no acá”.
– Claro y Movistar sí están en contra de la fusión y fueron a la Justicia.
– La verdad, prefiero no opinar. Son cuestiones particulares de cada una de esas empresas. Nosotros crecemos e invertimos cada día más, con fusión y sin fusión, con lo que aparezca en el mercado. No podemos hacer que nuestro negocio funcione mirando si aquella empresa es más grande o menos grande.
– ¿Tienen pensado también ir a la Justicia?
– No, en absoluto. Para nada. El contrario. Se habló mucho de interferencias de bandas y cuando el Gobierno se propuso limpiar el espectro de 700 Mhz para dar bien 4G en todo el país, lo hicimos sin problemas. Hoy no hay interferencia y ninguna compañía puede poner como excusa para no invertir que hay interferencias.
– ¿Cuántas veces quiso comprarle la empresa Claro?
– Ninguna.
– Usted sabe que es un rumor recurrente en el mercado…
– Se habla mucho, sí. ¡Dicen cada cosa! Una vez salió en un portal que Cristina Kirchner había comprado Telecentro. Escuché tantos disparates.
“Tenemos 850.000 abonados. El ejercicio pasado facturamos poco más de $12.000 millones. Netflix nos mide y nos califica hace 52 meses consecutivos como la empresa que da la mayor velocidad de Internet”.
– ¿Lo conoce a Carlos Slim, el magnate mexicano que es dueño de Claro?
– No lo conozco, nunca lo vi en mi vida.
– ¿Vendería Telecentro?
– No está en nuestra cabeza. Es parte de la familia. Al contrario, pensamos en comprar otras empresas del rubro. Es un buen momento para invertir en la Argentina, pero tenemos que empezar por los argentinos. La mayoría tiene la plata afuera, no acá.
– ¿Cómo describiría hoy a la empresa?
– Telecentro está muy bien. Hace una década fuimos el primer operador que implementó triple play y los últimos tres años fueron muy intensos: lanzamos velocidades de 300 megas a fines de 2015 y hoy ya le damos la posibilidad a las familias de poder tener 1.000 megas de conexión. Además, tenemos una red de wi-fi única en la calle con 7.500 puntos. Apostamos fuerte a Internet: hoy, en los hogares, estar conectado es tan importante como tener luz eléctrica.
– ¿Cuánto facturan y cuántos clientes tienen?
– Son unos 850.000 abonados de Internet [525.000 de cable, además]. El ejercicio pasado facturamos poco más de $12.000 millones. Nuestro fuerte, además de triple play, es Internet. Netflix nos mide y nos califica hace 52 meses consecutivos como la empresa que da el mayor ancho de banda, la mayor velocidad de Internet. Y no son encuestas hechas acá. Tratamos que nuestra oferta sea siempre la más atractiva: poco más de $1.400 para nuestro básico y tiene 50 megas.
– ¿Cómo ve a la industria de telecomunicaciones local?
– Nuestra competencia es con las grandes empresas: Telefónica, que ahora se llama Movistar, Telecom, fusionada con Cablevisión, y DirecTV. Todas tienen mucho más volumen. Somos una empresa de familia con un lema que es parte de nuestro ADN: reinvertir el 100% de la utilidades. Eso es lo que nos ha permitido tener un nivel de inversión en los últimos tres años por encima de los USD 500 millones. Tenemos dos canales en 4K y acabamos de lanzar esta semana el control remoto por voz, que permite avanzar por la programación y otros servicios, como Netflix, hablándole al control. Le dimos la posibilidad a la gente de menos recursos, que no podía comprar un televisor moderno, de tener un equipamiento que transforma los equipos, incluso algunos más viejos, de tubo, en smartTV. Ese punto fue fundamental para el reconocimiento que la gente tiene de la marca.
“Una vez salió en un portal que Cristina Kirchner había comprado Telecentro. Escuché tantos disparates”.
– ¿Está de acuerdo con el espíritu de la ley de telecomunicaciones que impulsó en su momento Andrés Ibarra y que ahora espera tratamiento en Diputados?
– Hasta donde sé, los gobernadores quiere modificarla para que las frecuencias que el proyecto pensaba distribuir en operadores regionales, pasen a los estados provinciales. Eso generó cambios y discusiones que postergaron el tratamiento. Esta ley no genera inversiones, no genera nada. Le da facilidades a quien no invirtió. Lo que sí lo hicieron se sienten como unos estúpidos: tienen sus redes y personal y viene una grande que irradian el territorio argentino desde un país vecino y con sólo poner una cajita en una casa, y sin invertir nada, dan servicio.
– Sus tres hijos [Sebastián, Silvina y Martín] participan en la empresas del grupo. En muchas compañías familiares a veces hay tensión con las segundas generaciones sumándose a la conducción. ¿Cómo es en el caso de Telecentro y sus otras empresas?
– Mis hijos participan porque tienen ganas y les gusta. Tengo un nieto de 22 años que están en una de las tres fábricas de papel. Hay familiares por todos lados, hijos, sobrinos, primos. Somos pura familiar y no hay conflicto. Somos lo que somos y está muy bien. Estamos contentos de competirles a los poderosos del mundo. Lo estamos haciendo.
– Ya que los menciona, ¿cómo están sus otros negocios, las papeleras y Canal 26?
– Hay una recesión en nuestro país que todas las empresas están atravesando. Hay caída del consumo y eso está pegando. La inflación, número más, número menos, dicen que va a a llegar al 50%. Pero tenemos que ser conscientes y realistas, todas las empresas: no podemos trasladar a los usuarios y clientes esa inflación. Este año, todos los precios de Telecentro aumentaron apenas un 25%. No pudimos trasladar el 50% de inflación porque la agente, ningún trabajador, recibió ese aumento. No se le puede cobrar a la gente si no tiene el dinero para pagar. Hay que ser consciente de la realidad que estamos atravesando. Hay caída de la actividad productiva y recesión. Atravesamos una crisis, pero esperamos que si se solucionen algunos problemas Argentina se va a recuperar.
– El negocio de la exportación de papel debe haber mejorado con la devaluación.
– Está un poco mejor por el movimiento del dólar.
– También tiene nuevo impuesto.
– Sí, que para la industria no es correcto, no está bien. Es una retención que no está buena. A algunos sectores de la industria habría que quitárselo. Nosotros, por ejemplo, exportábamos a 80 países y ahora nos quedamos con tres.
– ¿En cuanto tiempo pasó eso?
– Fue un tiempo de caída. El gas está dolarizado: estos meses en una sola planta estuvimos pagando USD 1 millón por mes. Nuestros insumos son el gas y la energía eléctrica, que también está dolarizada. No se dice, pero es así. Si no bajamos la presión tributaria las industrias van a seguir en problema. Arcor que es un ejemplo, la mejor industria nacional con 80 fábricas en el país y otros, tiene un balance con $6.000 millones de pérdida. ¡Y produce alimentos! Algo no está funcionando bien. Confío mucho en que Dante Sica, que es alguien que conoce y está cerca de la industria y las Pymes, pueda ayudar. A mí no me pone contento que se exporte gas. Entran dólares, obvio, pero yo quiero exportar productos terminados, que es mano de obra de la gente. El gas es un insumo, pero las industrias tendrían que usar ese gas, que ahora sobra, para producir y dar valor agregado.
– ¿Y Canal 26 cómo está en este contexto?
– La inversión en publicidad cayó y a eso hay que sumarle la devaluación. Los costos son altos. Hoy, mantener un canal de televisión en equilibrio es una hazaña. Nos cuesta mucho y no estamos en equilibrio. Creo que ningún canal lo está.
– ¿Cómo evalúa este año económico con el desembarco del FMI, las devaluaciones y el cambio de funcionarios?
– No voy a decir nada nuevo de lo que todos conocen. En el tiempo no es sostenible que el Estado tenga que pagar tasas de 70% o más. Que cualquier Pyme que tiene que pedir crédito pague no sé cuánto. Es un tema a resolver, que yo sé que no es fácil. Mucha gente se pregunta para qué invertir si el negocio es ir a esas nuevas que salieron ahora, las Leliq.
“Hay caída del consumo y eso está pegando. La inflación, número más, número menos, dicen que va a a llegar al 50%. Pero tenemos que ser conscientes y realistas, todas las empresas: no podemos trasladar a los usuario y clientes esa inflación”.
– ¿Ya registraron impacto en clientes que se dan de baja del servicio de Telecentro?
– Vemos algo de baja porque no se puede pagar. En los sectores medios y bajos se ve.El otro día me mostraron que había 400 tarjetas de crédito sin fondos. Se da siempre después del 15 de cada mes.
– ¿Cómo lo ve al presidente Macri?
– La verdad, le han tocado tiempos difíciles, con mucho por mejorar. Hay que cambiar cosas que se tendría que haber hecho antes. Íbamos camino a Venezuela y estábamos en un país defaulteado, fuera del mundo. Está haciendo, con aciertos y errores, pero dejamos el camino a Venezuela. Esto que se va a hacer ahora, el famoso G20, es muy importante. Todos tenemos que ser responsables de las medida que se puedan tomar. Las tarifas estaban retrasada, todos los sabíamos, pero es algo que pegó muy fuerte en las empresa y las industrias.
“Hay que cambiar cosas que se tendría que haber hecho antes. Íbamos camino a Venezuela y estábamos en un país defaulteado, fuera del mundo. Está haciendo, con aciertos y errores, pero dejamos el camino a Venezuela”.
– ¿Extraña la política?
– No, para nada. Tengo amigos de todos los partidos y me interesa mucho escucharlos y cambiar ideas. Lo que tenemos algún grado de experiencia, si somos generosos, tenemos que transmitirla a una generación que tiene la tremenda responsabilidad de hacer que la Argentina vuelva a recuperar la posición en el mundo que alguna vez tuvimos y que, lamentablemente, fuimos perdiendo.
– ¿Cómo ve al peronismo?
– El peronismo… está complicado, muy complicado. Nada más.