La Patrulla Ambiental de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR) acaba de clausurar una productora de sebo que contaminaba en el municipio de Lomas de Zamora.

Para conocer más sobre este tipo de acciones conversamos con Federico Gatti Lavisse, director general ambiental en el organismo. “Estamos relanzando las patrullas, con nuevos ploteos y uniformes, dándole una mayor visibilidad al trabajo que hacemos en la cuenca, favoreciendo la comunicación con los vecinos y promoviendo la capacitación”, aseguró el directivo.
¿Qué otra nueva medida dispusieron?, preguntamos a Gatti Lavisse.
Decidimos ampliar nuestro horario de inspecciones. La ACUMAR funcionaba de lunes a viernes desde las 8 hasta las 13 horas. Hoy ampliamos ese lapso desde las 8 hasta las 20 horas, e inclusive estamos haciendo inspecciones nocturnas y durante el fin de semana. Las empresas sabían que nuestro horario era reducido, por lo que aprovechaban para desarrollar sus actividades clandestinas fuera de él. Ahora ya no pueden actuar así.
¿Qué acciones están instrumentando en materia de residuos?
Venimos trabajamos de manera mancomunada con los municipios, con foco en la limpieza del espejo de agua (actualmente hay muy poca basura flotando en el Riachuelo en comparación con períodos anteriores). No obstante, entendemos que el sistema de limpieza es todavía deficitario. Por eso elaboramos y publicamos un nuevo pliego, y se viene el cierre de ofertas para mejorar la recolección de basura mediante catamaranes. Asimismo, vamos a instrumentar operaciones de limpieza durante los fines de semana. En paralelo, junto con cooperativas llevamos a cabo tareas de limpieza de márgenes. Mediante un convenio con Ceamse también realizamos un servicio de limpieza de puntos de arrojo y microbasurales. Y desarrollamos un sistema de conscientización destinado a los vecinos.