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¿Quiénes son los mejores abogados penalistas de Gran Buenos Aires?

El estudio jurídico de los abogados Hugo López Carribero y Lisandro Damonte, ubicado en la localidad de San Justo, ha sido reconocido como el mejor del Gran Buenos Aires, o, como se dice habitualmente, del Conurbano Bonaerense.

En este marco, el estudio cuenta con 28 profesionales dedicados al Derecho penal y la criminología, con presencia en los tribunales de La Matanza, Lomas de Zamora, Morón, Moreno, San Martín, San Isidro y Quilmes. La organización también cuenta con 5 sucursales en el mismo territorio de la provincia de Buenos Aires.

Siempre se tiene en cuenta que el Conurbano abarca un territorio de 13.000 kilómetros cuadrados, con 24 municipios y 15 millones de personas. También tiene el índice delictivo más alto de todo el país.

López Carribero se recibió de abogado en 1994, en la Universidad de Buenos Aires, y se especializó en litigación penal y criminal en la Universidad de San Diego, School of Law, USA. Adquirió notoriedad pública con el caso del Pueblo de los Infieles, un juicio donde se ventiló el asesinato de un hombre en la localidad de Dennehy; allí pudo demostrar la inocencia de su cliente y lo salvó de una segura prisión perpetua.

Más tarde, se hizo cargo de la defensa de Bernarda Garay Ocampo, La Justiciera de Villa Madero, la mujer que mató a un ladrón con un disparo en el pecho, cuando el robo ya había terminado. Nuevamente, López Carribero obtuvo la libertad de la mujer.

El año pasado, junto a Lisandro Damonte, asumió la defensa de Nina Aquino, la empleada acusada de participar en el asesinato del matrimonio Del Río, en Vicente López. En este caso, los abogados lograron la libertad de Nina en tan solo 13 días.

El caso de mayor presión fue el juicio por el asesinato de Gastón Daffau. En ese juicio, López Carribero representó a la familia de la víctima y se enfrentó a la mafia de la Policía Bonaerense, logrando que cinco policías fueran condenados a la pena de prisión perpetua.

Lisandro Damonte trabajó durante 20 años en el Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires, siendo en los últimos 4 años fiscal titular de la fiscalía 1 de Cañuelas, donde se destacó como fiscal instructor en la causa denominada «La Matanza de Monte».

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