El sueño de Leandro Fortunato de llegar a la final de la Copa Libertadores ha sido una odisea llena de obstáculos.
Saliendo desde Buenos Aires en septiembre, ha enfrentado fiebre, tormentas y la escasez de recursos en su travesía de 2756 kilómetros hacia Río de Janeiro, donde espera alentar a su amado Boca Juniors el 4 de noviembre en el estadio Maracaná.
Fortunato reconoce que esta decisión es «una locura», pero su pasión por Boca lo impulsa a continuar.
Esta travesía comenzó en Buenos Aires sin un destino claro, y Fortunato escribió hace 20 días que su objetivo era estar en la final. Con recursos pocos y el deseo de escapar de su realidad, espera ver a su «ÚNICO AMOR QUE NUNCA ME VA A ABANDONAR», Boca Juniors.
La final de la Copa Libertadores está programada para el sábado 4 de noviembre en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.
Las entradas están a la venta, con precios que varían desde 260 hasta 1300 reales (entre 50 y 250 dólares).
Mientras Fortunato continúa su épico viaje, su historia inspira a los amantes del fútbol.
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