Hace 169 años, el 16 de octubre de 1854, La Matanza se convirtió oficialmente en un partido, marcando el comienzo de una rica historia que ha visto transformaciones significativas en la demografía y el tejido urbano a lo largo de los años.
El nacimiento de La Matanza como partido se remonta a un momento crucial en la historia de Argentina. En 1854, la Ley de Municipalidades de Campaña se promulgó para descentralizar el poder del gobernador, que en ese momento era Pastor Obligado, sucediendo al derrocado Juan Manuel de Rosas. Bajo esta ley, La Matanza fue establecida como un partido, marcando el fin de décadas de poder centralizado ejercido por jueces de paz directamente dependientes del gobernador.
Este nuevo régimen municipal inició que cada partido de campaña sería un cargo de una municipalidad compuesta por el Juez de Paz y cuatro propietarios vecinos del distrito, junto con dos suplentes. En el caso de La Matanza, los miembros titulares eran Lino Lagos, Pedro José Díaz, Pedro José Ezcurra y Juan Ramón Muñoz, y los suplentes, Antonio Papdorf y Santos Cabrera. El Juez de Paz y Presidente designado fue José Silveyra.
Cabe destacar que en ese momento, La Matanza aún no tenía una ciudad cabecera para albergar las autoridades locales. Las gestiones para su creación comenzaron en 1853, y en 1856 se fundó San Justo como el asiento oficial del partido, gracias a la donación de terrenos por los herederos de Justo Villegas.
La Matanza también ha experimentado cambios en su territorio a lo largo de su historia. En 1864, perdió parte de su territorio cuando el Cuartel Cuarto se incorporó a los partidos de Gral. Las Heras y Merlo. Luego, en 1878, se redujo nuevamente para formar el partido de Marcos Paz, configurando así sus límites y su superficie actual de 323 kilómetros cuadrados.
A principios del siglo XX, la población de la Capital Federal comenzó a expandirse más allá de la Avenida General Paz, lo que llevó a un proceso de urbanización en La Matanza. La llegada de inmigrantes europeos, la disponibilidad de lotes, la expansión del transporte público y la creación de nuevos centros urbanos como San Justo y Ramos Mejía impulsaron este crecimiento. Con el tiempo, otras localidades como Gregorio de Laferrere, González Catán, Isidro Casanova y Rafael Castillo surgieron debido a la extensión de las vías férreas en el territorio de La Matanza.
Sin lugar a dudas, las migraciones internas a partir de la década de 1930 desencadenaron una explosión demográfica en el distrito, dando forma a la fisonomía característica que La Matanza tiene hoy en día, con nuevos barrios obreros y asentamientos precarios.
La Matanza conmemora hoy sus 169 años como partido, recordando su rica historia y su evolución a lo largo de los años, desde su establecimiento como un partido hasta su transformación en un distrito diverso y dinámico en constante cambio.