Ojito», cuyo pasado clandestino involucró carreras automovilísticas bajo una identidad falsa, se enfrenta a un juicio por su presunta participación en el envío de cocaína oculta en encomiendas. La droga, escondida en una chopera de madera, había sido enviada con destino a España.
Tras cuatro años prófugo, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) lo detuvo a medio de una carrera en el Autódromo Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires. Durante su juicio anterior, sus declaraciones resultaron cruciales para la condena del exjefe de Drogas de Rosario, Alejandro Druetta. Ahora, Ignacio Actis Caporale será juzgado nuevamente por ser considerado el «eslabón superior» de una organización narco que intentó traficar cocaína a España a través de encomiendas.
El Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) N° 1 llevará a cabo el juicio en diciembre próximo. La fiscal María Gabriela Ruiz Morales argumenta que Actis Caporale no solo planificaba y organizaba las actividades del grupo, sino que también se encargaba de la obtención y distribución de la sustancia estupefaciente.
El arresto de «Ojito» en abril pasado por detectives de la Policía de la Ciudad marcó su regreso a prisión, después de haber obtenido la libertad condicional en marzo de 2022. Su detención original se produjo en 2016 en medio de una carrera de autos, donde competía bajo el alias de «Alex Aqua».
La causa actual se originó a partir del secuestro de una encomienda que ocultaba casi un kilogramo de cocaína con destino a Pamplona, España. La droga estaba camuflada en una chopera de madera para cerveza y fue despachada en una sucursal de DHL en Palermo, Buenos Aires.
La colaboración de una persona imputada que declaró como arrepentida fue crucial para la investigación, señalando a «Ojito» como el intermediario detrás del envío de la encomienda. Además, esta persona afirmó que la joven que entregó el paquete había realizado varios viajes para Actis Caporale a Misiones, donde se encargaba de recoger estupefacientes procedentes de Paraguay.