OPINIÓN|Dr.Miguel Saredi, Secretario de Planificación Operativa del Municipio de La Matanza y Presidente de la Asociación Mutual de Legisladores de la Nación.
«Si bien muchos de nosotros nunca intentamos confundir ni desalentar ese vínculo, entre el Pueblo y las Fuerzas Armadas, para determinados espacios culturales y comunicacionales era una dialéctica atractiva y hasta convencida.
En los últimos 40 años de democracia argentina, el país ha enfrentado diversos desafíos, pero también ha celebrado momentos de unión y de avance.
El evento «Argentina Vuela 2023» que se realizó en Morón estos días, ha logrado reunir a todos aquellos que comparten la pasión por el fascinante mundo de la aviación, junto a miles de familias en especial de la zona oeste del conurbano bonaerense.
«Argentina Vuela 2023» fue un espacio de celebración tanto para la aviación, como para la democracia, uniendo a personas de distintos orígenes, y pensamientos, en un evento simbólico que representa la libertad y la paz.
Más allá del espectáculo aéreo, la gran cantidad de personas y vecinos que lo siguieron de una manera masiva invita a reflexionar sobre aspectos fundamentales de nuestra sociedad.
El desfile de la Fuerza Aérea en Morón fue un evento emotivo para reivindicar la labor de quienes defienden la soberanía y la seguridad del país desde el aire.
Es esencial destacar el compromiso y sacrificio demostrados por muchos miembros de las Fuerzas Armadas en la defensa de la democracia, y en situaciones de emergencia, como desastres naturales o catástrofes.
En el caso de La Matanza, en innumerables oportunidades, se ha contado con el apoyo de las Fuerzas Armadas, en situaciones como inundaciones, o incluso en plena pandemia, con asistencia y distribución de alimentos y cocinas de campaña, compartiendo su vínculo con ONG, voluntarios y hasta militantes políticos.
Hace unos días, el gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, resaltó y destacó el papel de las fuerzas federales y las fuerzas armadas en sus declaraciones.
Durante estos años de democracia, el país ha vivido conflictos internos, pero ha logrado mantenerse alejado de confrontaciones internacionales, un hecho que es motivo de orgullo y demuestra la madurez alcanzada por las instituciones democráticas y las fuerzas de seguridad en Argentina.
La inseguridad interna es una cuestión preocupante y compleja que afecta la vida cotidiana de muchos ciudadanos. Por ello, la sociedad busca soluciones y respuestas para hacer frente a este desafío.
Es crucial continuar con la defensa irrestricta y el respeto a los derechos humanos, pero también llevar a cabo una política de estado efectiva en la lucha contra la delincuencia.
Resulta fundamental dejar de estigmatizar a las fuerzas armadas y, en su lugar, incluirlas en una función específica dentro de la democracia. Esto implica un trabajo conjunto y coordinado con otras fuerzas de seguridad y con el Poder Judicial, para garantizar que las acciones emprendidas estén dentro del marco legal.
Si el narcotráfico toma una ciudad como Rosario, después irá por otras ciudades; entonces, esa guerra la tenemos que ganar, y para eso necesitamos dirigentes que se animen a pagar el costo.
Debemos cambiar el concepto, hay una nueva generación en las Fuerzas Armadas, y tenemos que brindar seguridad.
Es importante subrayar que la reivindicación de las fuerzas armadas no debe tener relación con ninguna ideología.
El objetivo es reconocer y valorar su labor independientemente del partido político que esté en el poder. Solo así podremos avanzar como sociedad, aprendiendo de los errores del pasado y construyendo un futuro más seguro y próspero.
Aprovechemos esta oportunidad para reflexionar sobre la importancia y el papel de las fuerzas armadas en nuestro país, trabajando juntos para encontrar soluciones que nos beneficien a todos».
Fotos: Gentileza Fuerza Aérea Argentina.