Por Gastón Spinelli: A partir del próximo mes, la tarjeta SUBE experimentará cambios significativos, ya que se prohibirá una práctica común entre los usuarios. Las empresas de transporte del área metropolitana tomarán medidas para evitar que las tarjetas sean compartidas para el pago de pasajes de terceros. Esta decisión fue comunicada mediante un comunicado en el que se advierte que habrá un aumento en los controles y se aplicarán sanciones en caso de incumplimiento. Las tarjetas SUBE son personales e intransferibles desde 2013, según una resolución de la Secretaría de Transporte de la Nación.
Además de esta medida, se solicita a los usuarios que no involucren al personal de la empresa, como choferes e inspectores, y se recuerda que el incumplimiento de las regulaciones puede resultar en el secuestro de la tarjeta. La responsabilidad de controlar esta nueva normativa recaerá en los inspectores de cada línea. Esta medida se aplica especialmente a las tarjetas SUBE con tarifas diferenciales, que solo deben ser utilizadas por los titulares correspondientes.
Por otro lado, a partir de julio se producirá un aumento en las tarifas del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Esto implica una actualización del saldo negativo de la tarjeta SUBE. El incremento será de alrededor del 8%, basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) GBA. El boleto mínimo de colectivo pasará de $46,35 a $50,05, mientras que el costo del viaje en tren variará entre $24,31 y $31,44, dependiendo de la línea. El saldo negativo máximo permitido aumentará a $223,04, equivalente a cuatro boletos mínimos de colectivo, y el saldo máximo en la tarjeta será de $4.800.