El Nokia 3310, conocido por su indestructibilidad y el juego de la serpiente, está de vuelta en el mercado en 2023, pero no como se esperaba. En lugar de ser un teléfono para llamadas y mensajes, este modelo está siendo utilizado como una herramienta para robar vehículos. La tecnología de los automóviles modernos es de ida y vuelta, lo que significa que con el dispositivo adecuado, el delincuente puede conectarse al sistema del vehículo, abrirlo y robarlo en solo 15 segundos sin necesidad de la llave electrónica del dueño.
Según los expertos, los dueños de los automóviles no pueden hacer nada para protegerse de este tipo de robos. En Estados Unidos, el dispositivo se ha convertido en el mejor aliado de los ladrones de autos, lo que ha aumentado su demanda en el mercado negro. A pesar de que los componentes del Nokia 3310 apenas cuestan 10 euros, en sitios web y canales de Telegram se están pagando entre 2.500 y 18.000 euros por uno de estos teléfonos.
Los vendedores anuncian el Nokia 3310 como un aparato para cerrajeros o usuarios interesados en contar con una herramienta para arranques de emergencia, pero en realidad, esta tecnología se disfraza con la apariencia de otros gadgets que han sido creados con un propósito y una función.
Aunque el Nokia 3310 se ha convertido en una herramienta útil para los ladrones de autos, los fabricantes de automóviles no pueden hacer nada para evitar que se use. El uso de este dispositivo para robar vehículos es un ejemplo de cómo la tecnología antigua puede ser aprovechada para el crimen en el mundo moderno.