En 1915, nacía en Pistoia, Italia, el Padre Mario. Cumpliría 107 años. A partir de las 11.00 hs se celebrará una Misa en Acción de Gracias en la Capilla Cristo Caminante, que transmitemos en vivo, a través del Facebook Obra del Padre Mario Pantaleo.
Cuando llegó a González Catán, hace más de 50 años, solo había algunas casas precarias, calles inaccesibles, personas mayores y con discapacidad sin atención y muchos chicos que necesitaban contención. Se sintió conmovido por esa realidad y decidió instalarse en esa localidad de La Matanza con una finalidad: ayudar a los más vulnerables. «El hombre solo no hace, es la comunidad la que hace» fue una de las frases célebres del padre Mario Pantaleo y la llevó a la práctica en cada una de sus acciones. Así, logró cambiar la vida de centenares de familias y miles de niños y niñas.
Conocido por sus «dones sanadores» y su gran obra comunitaria, este sacerdote italiano desembarcó en el barrio Villa Carmen -no sé sabe muy bien por qué- después de pasar 10 años por varios pueblos de Santa Fe y muchos destinos en Buenos Aires. Allí, con sus pocos ahorros, compró un terreno donde comenzó a construir una pequeña casa. A finales de la década del 60, conoció a Perla Gallardo, a quien le alivió una enfermedad que los médicos consideraban incurable. En agradecimiento, la mujer y su familia decidieron ayudar al padre en lo que era su sueño: construir una iglesia y una obra social. Gracias a donaciones, compraron más terrenos y en 1968 colocaron la piedra fundacional.
Desde ese momento, la Obra Padre Mario Pantaleo promueve el desarrollo humano a través de distintos proyectos y servicios comunitarios, beneficiando de forma directa e indirecta a más de 35.000 personas del barrio y sus alrededores.