A principios de los años 40 y desde su puesto en la secretaría de Trabajo y Previsión, Juan Domingo Perón comenzó su visión de como quería que avance la Argentina. Allá en el año 1946 logra ganar por una holgada mayoría la eleccion presidencial. Juan Domingo Perón durante su primer mandato, sometió al país a una profunda modernización.
Ayudado por su segunda esposa, Eva Duarte de Perón, Evita, el presidente puso en marcha mejoras sociales. Desde la aprobación del Estatuto de los trabajadores, hasta la equiparación de derechos entre hijos matrimoniales y extramatrimoniales. Bajo su mandato se aprobó también el voto femenino y se crearon programas de salud pública. Los niños y las mujeres fueron un objetivo prioritario para lo cual se erigieron escuelas y hogares de tránsito para madres solteras.
En su afán por mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, el gobierno inició un programa de construcción de viviendas inspiradas en los barrios norteamericanos. Se diseñaron chalés de estilo californiano con inmejorables calidades y se pusieron a disposición de los más humildes. Un hecho que no gustó a los más pudientes.
DESDE UNA VISTA AÉREA SE MUESTRA EL PERFIL DE EVA PERON
Muchos lo consideron un gesto de amor para la gran compañera de su vida; para otros, fue un acto de propaganda política de tinte autoritario. La historia oficial explica que se trata de un saludo a todo avión que llegará o se fuera de la ciudad en el por entonces flamante aeropuerto de Ezeiza.
La vinculación de Ciudad Evita con la terminal aérea más importante de Argentina es total. El barrio entero se planificó sobre una calle que luego fue el Camino de Cintura, o ruta nacional 4, el límite entre el primero y el segundo cordón del Conurbano. El otro vector es la gran autopista Ricchieri, que se asienta prolongando una de las antiguas pistas del aeropuerto de Ezeiza.
En 1945, cuando se construía, la terminal era para aviones con hélice o turbohélice que aterrizaban y despegaban con mucha menos altura que ahora, por lo que el carreteo era más prolongado.
Del plan original sólo se construyeron 5.000 viviendas, pero la obra no se cortó con el derrocamiento de Perón, en 1955, sino que fue terminada dos años más tarde por el gobierno militar y hoy sobrevive como un ícono peronista en el corazón de La Matanza, la primera región electoral del interminable extrarradio de Buenos Aires.
En una imagen satelital se puede ver el monumento entero: el rodete, el rostro con la frente, la nariz y el mentón; el cuello, el hombro y el brazo en actitud de saludo. En la construcción se tuvieron en cuenta todos los detalles ya que las tejas tenían colores diferentes para marcar los rasgos.