Una jubilada creyó que su celular estaba roto porque sus hijos no le contestaban, lo llevó a reparar pero el técnico se enteró de una triste realidad. Qué pasó.
Sus hijos no le contestaban, creyó que el celular estaba roto y un técnico se enteró de una triste realidad: “¿Cómo no me van a hablar?”
Las historias que hacen creer en la bondad de las personas suelen circular en las redes sociales, sin embargo, hay otras que despiertan angustia entre los usuarios. Fue el caso que muestra a una jubilada que no podía comunicarse con sus hijos y, creyendo que su celular funcionaba mal, lo llevó a un técnico para que lo reparara.
La protagonista de esta historia se llama Aurora Hernández, una mujer mayor oriunda de México que acudió a un local ubicado en la Plaza de la Tecnología para saber qué ocurría con su teléfono celular. Resulta que la anciana llevaba más de un año sin poder hablar con sus hijos, pero uno de los técnicos se topó con una triste realidad.
Y comentó: “Tengo más de un año que mis hijos no me contestan, y yo digo: ‘¿qué pasa?’ Pues el celular es el que no sirve. ¿Cómo no me van a hablar mis hijos?”. Al escuchar sus palabras, el técnico le pidió que dejara su teléfono en la tienda, que no se preocupara por el precio y que regresara más tarde para retirar el móvil.