Se trata de Federico Santo, oriundo de la localidad de San Justo, partido de La Matanza, quien se quedó sin trabajo en pandemia y se puso a vender medialunas, churros y demás facturas en la vía pública para ganarse la vida.
Federico es papá de 3 nenas, de las cuales una nació con discapacidad tiene hidrocefalia, y él dijo: «No me puedo permitir quedarme quieto».
El vecino vende sus medialunas en el Hospital de Niños de San Justo a la mañana y a la tarde las ofrece en las Plazas de La Matanza. También va rotando y visita las inmediaciones del hospital Italiano.
https://youtu.be/qOFMa6zAE_U
Ahora Federico busca ingresar a la casa de Gran Hermano 2022, por lo que realizó el casting virtual y se encuentra a la espera de seguir pasando las etapas para entrar al reality.