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En La Matanza existió un caso en el que un hombre fue acusado de violar a su propia suegra

López Carribero, abogado penalista

A Raúl Soplan su propia concubina tildó de «sexópata». Se lo acusó de haber abusado sexualmente durante 10 minutos, según consta en la denuncia. El hecho fue conocido en el año 2007, en una comisaria de La Matanza, y por entonces la noticia fue reflejada de siguiente manera.

Un hombre de 30 años será juzgado como acusado de violar a su suegra, de 48, en la casa de la mujer, en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, durante la madrugada y frente al hijo menor de edad de la víctima.Fuentes judiciales informaron que la causa ya ingresó al Tribunal Oral Criminal Nº 1 (TOC1) de La Matanza, el cual en los próximos días fijará la fecha de inicio del juicio que tiene como imputado a Raúl Soplan, a quien su propia esposa tildó de «sexópata».

Las fuentes indicaron que el juzgado de garantías a cargo de la causa hizo lugar al pedido de la fiscal de Gregorio Laferrere Andrea Shiebeler de elevar a juicio el hecho, tildado como «abuso sexual con acceso carnal».

El hecho tuvo lugar el 9 de octubre de 2007, cuando la mujer -de nombre Lucía- dormía junto a su hijo de 10 años y en otra habitación se encontraba su padre, de 84 años.Cerca de las 4:00 de la madrugada, la mujer sintió que «una mano» le tapaba la boca, la volteaba, y en ese momento advirtió la presencia de un hombre al que no pudo verle el rostro porque las luces estaban apagadas.Bajo amenazas de matar a su hijo si gritaba, la mujer fue arrastrada hasta la cocina, obligada a recostarse boca abajo, y luego «violada por vía anal durante unos 10 minutos, previo a someterla a que le practicara sexo oral», según consta en la denuncia.

Mientras sucedía eso, el niño de 10 años apareció sorpresivamente en la puerta de la cocina, y al notar su presencia, el abusador lo obligó a traerle una de las zapatillas que había dejado en el hall de entrada a la vivienda.Cuando el menor encontró la zapatilla del agresor, reconoció que la misma era similar a la que usaba el esposo de su hermana, conocido por la familia como «El Zurdo».Una vez cometido el abuso, el sospechoso, quien habría aprovechado la ausencia del marido de la víctima debido a su trabajo como camionero, escapó por un portón que da a la calle, que siempre permanecía abierto.Al declarar en la causa, la esposa del acusado, Cecilia, contó que ese día Raúl Soplan llegó a su casa alrededor de las 5 de la mañana, una hora después del hecho, y a los pocos minutos ella recibió un llamado de su hermana en el cual le informaba que su madre había sido violada.»¿No habrás sido vos? ¿Dónde estuviste toda la noche?», increpó la mujer al acusado, según consta en su declaración testimonial que brindó ante la fiscalía.Además, la mujer dijo «no tener dudas» acerca de que el abusador había sido su pareja, no sólo porque él conocía el modo de ingresar a la vivienda de su madre, sino también porque -según declaró- es un «sexópata» y era una persona «insistente» con ella para tener sexo «a cualquier hora y en cualquier lugar».Sumado a ello, la pareja del acusado recordó que esa madrugada notó que Soplan tenía «olor a alcohol», al igual que el agresor, según lo describió la víctima.Al ser interrogado por el juez, Soplan reconoció ser quien tuvo relaciones sexuales con su suegra, pero se defendió diciendo que las mismas fueron consentidas, e incluso manifestó que con ella mantenía una relación amorosa desde hacía tres meses.

Soplan le dijo al juez, y así lo sostiene su abogado Hugo Lopez Carribero, que aquella madrugada, luego de tener relaciones sexuales, su suegra le pidió dinero y como él se negó a dárselo, ella «se enojó».Por ello, deslizó la posibilidad de que la denuncia en su contra se produjo luego de que se negara a darle dinero a su suegra.

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