Así lo informaron desde la secretaria de la organización legal, que por el momento cuenta con 15 profesionales con formación académica en Buenos Aires y en USA. El abogado Hugo Lopez Carribero dirige su estudio jurídico desde la localidad de San Justo, en pleno corazón del Conurbano. Junto a su equipo de colaboradores trabaja 12 horas diarias en torno a la solución de los problemas legales que llegan a su despacho.
Comenzó su carrera profesional en 1995. Abogado penalista graduado en el Universidad de Buenos Aires, fue director en el Colegio de Abogados de La Matanza, profesor universitario de Derecho Penal, y tiene un posgrado en juicios por jurados en Wester Schcool of Law, USA.
Defendió a Julio Vittone, acusado de encender las bengalas en la tragedia de Cromañón, logrando que jamás fuese a la cárcel.
También se lo tiene presente como el abogado de Bernarda Garay Ocampo, la mujer que mato a un ladrón con tiro en el corazón, cuando el asalto ya había finalizado. De la misma forma en este caso Lopez Carribero hizo que la mujer evitara ir presa.
Hace poco fue el abogado en una de las causas más curiosas, defendió a Raúl Soplan un joven acusado de haber violado su propia suegra. La investigación del equipo de Lopez Carribero determino que Soplan y la mujer eran amantes, y que la denuncia había sido hecha por despecho, cuando el hombre se negó a ir a vivir con su suegra, a la casa donde ella vivía sola.
Siguiendo la misma línea de su trabajo y trayectoria Lopez Carribero fue el abogado de Mario Freiro, el hombre acusado de matar a su esposa y enterrarla debajo de la cama matrimonial. Al mismo tiempo intervino como abogado defensor en el juicio de “El Pueblo de los Infieles”, donde se investigó un asesinato en una pequeña localidad bonaerense donde el suspenso, la sangre y el sexo eran moneda corriente.
Hoy El Penalista del Conurbano es el abogado de Barsa Parminder, el ciudadano indio acusado, en Buenos Aires, de matar a su pareja y dormir toda la noche con el cadáver en su propia cama.