La relación y trabajo en equipo entre Vecinos Unidos, espacio político con fuerte presencia territorial en la provincia de Buenos Aires, y todo el arco político y ejecutivo del Gobierno de la Ciudad se reflejó a pleno en los últimos días.
Un grupo de 20 concejales de distintas ciudades de la provincia, acompañados por los senadores provinciales Roberto Costa y Lucas Fiorini, fueron recibidos por el vicejefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Si bien la obsesión del anfitrión y de sus visitantes era sacar provecho al trabajo conjunto, la jornada plagada de actividades y un marcado interés de los funcionarios de Rodríguez Larreta por afianzar la relación con los miembros del espacio provincial tiene una razón fundamental: le asegura tanto a Santilli como Rodríguez Larreta una base territorial más que interesante de cara al 2023.
Tanto a Diego Santilli como a Rodríguez Larreta les interesa relacionarse estrechamente con Vecinos Unidos, ya que el espacio viene creciendo exponencialmente y ya cuenta con presencia en 80 distritos de la provincia y unos 50 concejales. Pero quizá una de las características de esta vinculación es que además de ser beneficiosa desde lo político, tanto los de CABA como los Bonaerenses se sienten cómodos trabajando juntos.
A Santilli y Larreta les caería muy bien la horizontalidad de la estructura de Vecinos Unidos, ya que aunque sus máximos referentes, los senadores Roberto Costa y Lucas Fiorini son los articuladores del espacio, la palabra “Unidos” es fuerte para todos sus miembros. “Unidos es más que Juntos” suelen decir sus integrantes. Tienen clara la premisa y es que la unión hace la fuerza y al ejercitarla ven como siguen creciendo y consolidándose en toda la provincia.
Durante el gobierno de Cambiemos, el diálogo con los referentes locales era prácticamente nulo. Esa falta de diálogo, de atención y de trabajo conjunto fue un grave error que si se analiza a muchas de las más conocidas figuras del PRO, amenaza con repetirse.
Santilli tiene claro que no se puede crecer sin escuchar. Entiende que la soberbia es un error fatal para la vida política si se piensa en un camino a futuro. Ni Rodríguez Larreta ni su vicejefe de Gobierno piensan desatender la tracción territorial ni minimizar a los dirigentes locales. Costa y Fiorini vienen desarrollando un trabajo basado justamente en escuchar, dialogar y respetar. No es extraño si se tiene en cuenta que ambos son el resultado de un trabajo de base. Saben moverse super-estructuralmente, pero es algo que hacen sólo cuando es necesario. Relacionarse y trabajar junto a referentes locales y barriales a su forma de hacer política. Esa forma es la que tanto atrae a Santilli y Rodríguez Larreta.
El PRO ya dió luz verde a otros proyectos internos dentro de la coalición, pero siempre basados en figuras y personalismos que tal vez pueda sumar algún voto, pero difícilmente territorialidad.
Vecinos Unidos viene demostrando consistencia y crecimiento estructural. En Mar del Plata, 50 concejales de la provincia participaron de un encuentro convocado por Costa y Fiorini. Pocas semanas después, reunieron a más de 350 dirigentes de 80 distritos bonaerenses en la ciudad de Junín. Este martes, 20 de los 50 concejales (no pudieron ser todos por cuestiones de prevención sanitaria) fueron recibidos por Santilli en su centro de operaciones mientras que otra parte de la comitiva participó de una recorrida por un barrio puesto en valor en Chacarita.
Santilli visitó al grupo político en Mar del Plata, también Rodríguez Larreta y funcionarios del Gobierno porteño (Fernán Quirós, María Migliore y Manuel Vidal), participaron de varios encuentros de capacitación organizados por Vecinos Unidos ( #unidospba ) al que asistieron poco más de 600 personas.
La unión y cercanía es más que evidente.