La obra La familia Miño se encontró con un cambio rotundo. Todos sus integrantes descubrieron repentinamente la ferocidad de la delincuencia en el Gran Buenos Aires.
A partir de un evento aleatorio comenzaron a convivir con lenguajes carceleros, rodeándose de los personajes más despiadados y siniestros de la delincuencia del Gran Buenos Aires.
La mayoría de las personas, no podrían haber soportado ni la mitad de aquello que vivió la familia de Ramiro Miño, pero para poder sobrevivir debieron cambiar sus hábitos, sus costumbres, y hasta abandonar el país. Volvemos con la saga de las tres S; Sangre, Suspenso y Sexo.