Ocurrió hace aproximadamente diez años, Argentina y el mundo estaban revolucionados por el Mundial de Fútbol que se estaba jugando en Sudáfrica con la dirección de Diego Maradona, en el que finalmente nuestro país quedó descalificado en los octavos de final y el triunfo se lo llevó el equipo español.
En La Matanza ocurría algo insólito, existió una causa caratulada por abuso sexual en el que el acusado pretendía justificar su accionar argumentando que conocía a la víctima y tras beber en exceso bebidas alcohólicas, terminó abusando de ella. Pero lo más vergonzoso ocurrió en su declaración, cuando dijo: “Lo hice porque tenía ganas de tener sexo, y ella también, sino se hubiera ido”.
Estos dichos, se asemejan bastante con la actual causa en la que el fiscal de la provincia de Chubut, Fernando Rivarola, acordó un juicio abreviado con los imputados de una violación en manada a una joven de 16 años, por considerar que sucedió por su necesidad de «desahogo sexual» y luego dio ridículas explicaciones al respecto.
Actualmente, el fiscal sobre el que pesa un pedido de juicio político en el Consejo de la Magistratura de Chubut, fue repudiado por la sociedad, condenándolo públicamente. Asimismo, el juez Marcelo Nieto Di Biase, rechazó el acuerdo que había firmado el fiscal para beneficiar a un grupo de hombres que violó a una joven, habló sobre los detalles de su resolución y criticó duramente al funcionario judicial por haber establecido un pacto de confidencialidad con los acusados, en el que ni siquiera le comentaron a él los pormenores.
Para más semejanzas, hace diez años, el país se veía envuelto en otra plaga que azotaba la salud de los argentinos, la “Influenza H1N1”, más conocida como “Gripe porcina”, la población debía caminar por las calles usando barbijo, y debía evitar las salidas que no fueran esenciales.
En el partido bonaerense de La Matanza, bajo la intendencia de Fernando Espinoza, y con la gobernación de Daniel Scioli, en los pasillos del Poder Judicial ubicado en la localidad de San Justo, solo se hablaba del acusado por abuso sexual y de sus declaraciones repugnantes e inadmisibles.
La víctima, con identidad reservada, contó con el patrocinio letrado del reconocido abogado penalista, Hugo Lopez Carribero, más conocido como “El Penalista del Conurbano”.Lopez Carribero, con sus años de experiencia, jamás se había enfrentado a semejantes declaraciones, y así y todo, demolió las declaraciones del imputado, sentando jurisprudencia y argumentando su defensa con razonamientos y conclusiones lógicas.
Es así, como bajo acontecimientos históricos que sucedían en Argentina, en los cuales en los medios de comunicación sólo se hablaba del Mundial, de la muerte del ex Presidente de la Nación, Néstor Kirchner, la invasión de Dengue, la Gripe Porcina, la investigación del caso “Pomar”, entre otros eventos importantes, el especialista en Derecho Penal, marcó un antes y un después en las resoluciones judiciales de la provincia de Buenos Aires.