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El obispo de San Justo instó a “seguir protestando festivamente” ante “la dura realidad en los barrios”

Monseñor Eduardo García participó de la celebración de “la Navidad de los humildes”, organizada por los movimientos sociales, y pidió priorizar la educación, el deporte y la religión para paliar la crisis socioeconómica.

En el marco del festejo de “la Navidad de los humildes” que los movimientos sociales llevan a cabo frente a la Catedral de San Justo, el obispo Eduardo García se refirió a la situación social y puso énfasis en la necesidad de apostar a la educación, el deporte y la religión para sacar a los jóvenes de la calle.

El titular del Obispado de San Justo señaló que acudió al encuentro para “seguir acompañando hasta que cada familia tenga un lugar digno donde criar a sus hijos y un trabajo de donde sustentar la vida y el futuro”.

“Vamos a seguir protestando festivamente. Reunir a los hermanos es fiesta y alegría, pero no deja de existir el reclamo porque hay una realidad muy dura en nuestros barrios”, manifestó, en diálogo conEl1 Digital.

En esa línea, hizo referencia a “las tres C de la muerte, que son la calle, la cárcel y el cementerio”. Este trinomio, planteó, está enmarcado por “la violencia, la delincuencia y el paco”. Para contrarrestarlo, García postula “las tres C de la vida, que son el colegio, el club y la capilla”.

“El colegio porque sin educación no hay futuro; el club porque, después del colegio, los chicos no tienen que volver a la calle sino encontrarse con otros y socializar, hacer deporte y descubrir lo bella que es la vida; y la capilla es ese abrazo grande que le da la gran familia de los hijos de Dios a aquellos que están solos”, expuso.

En ese sentido, el obispo destacó “la inauguración del Club San José, frente a Puerta de Hierro, la construcción de una escuela primaria y la colocación de la piedra fundamental de la secundaria”. “Apostamos, creemos y hacemos”, expresó al respecto.

Asimismo, hizo referencia al encuentro que había coordinado con la Gobernadora María Eugenia Vidaltras su duro diagnóstico social. “Hubo problemas de fecha, pero no descarto la posibilidad porque la voluntad de diálogo está”, afirmó.

En ese orden, recordando la muerte de un militante de la CTEP y el incendio de una salita en el barrio San Petersburgo, denunció “el desamparo frente a fuerzas ocultas que nadie sabe de dónde vienen y algunos saben quién las manda, lo cual crea una situación bastante difícil en los barrios”.

Fuente el 1 Dígital

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