Francisco: fuertes palabras en contra del aborto y el manejo de los medios de comunicación

Las recientes afirmaciones del Papa sobre el aborto, que equiparó con el nazismo, y el uso de los medios de comunicación rozan al Gobierno y reflotan heridas que no terminan de cicatrizar.

«El aborto está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ¿lo tiramos? Lo mismo que hacían los nazis, pero con guantes blancos», dijo el sábado el papa Francisco.

Dos días antes había prosperado en su Argentina natal el proyecto que legaliza el aborto.

Y hace 48 horas, en la misa matutina celebrada en la capilla de Santa Marta, el Papa denunció los intentos por lograr el control hegemónico de los medios: «Todas las dictaduras han comenzado así, adulterando la comunicación, poniendo la información en manos de una persona sin escrúpulos».

No es la primera vez, en efecto, que Francisco advierte que la calumnia, la difamación y la desinformación constituyen «los peores pecados de los medios de comunicación».

«Por ejemplo pensemos: existe una ley de los medios, de comunicación, se cancela esa ley; se entrega todo el aparato comunicativo a una empresa, a una sociedad que calumnia, que dice falsedades, debilita la vida democrática. Luego vienen los jueces a juzgar a esta institución debilitada, estas personas destruidas, condenadas, y así va adelante una dictadura. Las dictaduras, todas, han comenzado así, con adulterar la comunicación, para poner a la comunicación en las manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos», fueron sus palabras.

«Al hablar ante una red de 500 asociaciones que participaron del Foro de Familias, Francisco se refirió específicamente al aborto selectivo, por malformaciones, permitido en algunos países europeos, con un método de selección de la especie similar al implementado por el nazismo. No dijo que la mujer que practica un aborto es nazi», aclaró un vocero del Episcopado.

Es un tema muy propio de Europa, donde se promueven prácticas para eliminar a los discapacitados.