Un grupo de vecinos informaron a nuestros cronistas al respecto de una ola de robos en un circuito de ocho manzanas correspondientes a las calles aledañas a la Av. Luro, en la zona céntrica de Gregorio de Laferrere. Los delincuentes adoptaron diferentes modalidades de delitos, predominando los asaltos a mano armada y los arrebatos de motochorros.
Luego del fin de semana largo de pascuas, la semana no estuvo tranquila para algunos comerciantes y vecinos de la populosa ciudad matancera. Reconocidos negocios fueron desvalijados, sus puertas forzadas; los comerciantes, vecinos muy conocidos por su intensa labor e historia en la ciudad, nos pidieron reservar su identidad. “Ya no hacemos la denuncia; no tiene sentido, porque el robo es moneda corriente; lo único que nos queda es pedir que no nos maten y seguir trabajando para recuperar lo que nos sacaron”
Las entraderas son habituales y varios vecinos de la calle Echeverría nos acercaron este testimonio:
“En la semana, los delincuentes les roban por la mañana a quienes esperan en la parada del colectivo 236, que recorre toda la calle Echeverría hasta llegar a Ruta 3. Al menos en 3 paradas, motochorros armados les arrebataron las pertenencias a quienes esperaban el transporte público. Esto no da para más.”
Durante su discurso en el marco de la Apertura de Sesiones del Honorable Concejo Deliberante de La Matanza, el Concejal Miguel Saredi estableció como extremadamente prioritaria la elaboración de políticas de seguridad en conjunto. Consultado al respecto, el Concejal de Nueva Dirigencia en Cambiemos afirmó:
«Ya nadie puede hacerse el distraído con esta situación de inseguridad desesperante para nuestros vecinos; hay que dejar de echarle la culpa al de al lado y resolver los problemas; debería haber una política de Estado en conjunto. Estoy cansado que un Gobierno le eche la culpa al anterior o al actual, que la Policía Bonaerense le eche la culpa a la polícia Federal, la Federal a la Gendarmería, a la Polícia local. Es un tema de Estado, y por ello, es competencia de Todos. Mientras tanto, los vecinos están aterrorizados».
