La candidatura testimonial de Magario en La Matanza. Otra mentira a los vecinos.
La actual intendente de La Matanza, Verónica Magario, no asumirá su cargo de concejal luego de las próximas elecciones de octubre, continuando con el ejercicio de su actual cargo de gobierno.
Esto implica un nuevo caso de “candidatura testimonial”, es decir: un candidato se presenta a elecciones, capta los votos de los ciudadanos, y finalmente no asume las responsabilidades políticas a las que se comprometió.
Esta situación, ensucia la figura del “concejal”, en tanto; que agudiza la concepción de la gente acerca de que los políticos se comportan de manera apática, tratando con absoluta desidia las demandas ciudadanas y haciendo oídos sordos ante las necesidades de la gente.
Los concejales deberían encarnan una figura muy cercana al vecino, siendo uno de los primeros eslabones de una gran cadena institucional a los que cualquier matancero puede acceder para hacer efectivos sus reclamos.
Sin embargo, el artilugio institucional al que recurrió la actual intendente comporta una gravísima paradoja: Si no asume como concejal: ¿A quién van a juzgar por su buen desempeño los matanceros que depositaron su confianza en ella? Votar a Magario, es votar a un fantasma.
En varios medios locales, la intendente manifestó su descargo acusando al gobierno de Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal, de realizar una “operación” mediática, sosteniendo que esta candidatura tenía el objetivo de “plebiscitar” su gestión; sería bueno recordarle, sobre todo a los vecinos de La Matanza, que la elección de octubre tiene carácter VINCULANTE. Es decir, que los matanceros tienen en sus manos la capacidad de empoderar a sus candidatos, y así, construir un nuevo concejo deliberante que esté abierto a la escucha y la atención vecinal. Nadie más lejos de los vecinos, que Verónica Magario.
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