Stolbizer se distancia de Sergio Massa

Sergio Massa comenzó a acercarse al Peronismo, como forma de salir de la situación en que se ve inmerso después del desastre electoral de las Paso, y así como algunos -como el caso de Ariel Martínez- se vuelven al PJ tradicional, otros militantes y seguidores, en especial de Margarita Stolbizer, prefieren votar a Cambiemos en las elecciones de 22 de octubre.

 La ancha avenida del medio, esta definitivamente sepultada, por el magro porcentaje de la elección y el clima mortuorio que ronda en el ex Frente Renovador, hoy 1Pais.

Cuando un ladero de Massa empezó a entonar la marcha peronista el domingo de las elecciones, Margarita Stolbizer, la socia del Frente 1 País, quedó muda,  ajena a esa situación.

 El tigrense planea un nuevo giro peronista de cara a octubre, mientras su socia está convencida de que las elecciones no se ganan abrazándose a la foto de Evita. Massa de nuevo hace un giro, que cansa irremediablemente a los seguidores de Margarita.

Stolbizer se acercó al hombre equivocado, perciben muchos votantes de Cambiemos, que la visualizan más cerca de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal?

Se le atribuye a Margarita decir «No me gusta la idea de la ancha avenida del medio. No quiero estar en el medio. Busco representar el espacio de los progresistas legítimos. Cristina no puede ser oposición. No puede ser quien controle a Macri, por eso quiero reemplazarla».

En realidad Stolbizer estaba mas cerca de construir una imagen como la de Lilita Carrio, que aparecer ligada a figuras como Sergio Massa y o Felipe Sola, que estuvieron muchos años cerca del kirchnerismo.

Massa se desmoronó emocionalmente con el 15,5 por ciento que obtuvo en las Paso. Está claro que su ambición política esperaba mucho más.

Massa tiene, además, un problema de credibilidad: un déficit que aparece en la mayoría de los focus group y que debilita sus promesas. Su cara y su postura denota en estos grupos una imagen asociada a la falsedad y a la mentira.

Margarita, en cambio y como principal denunciante de Cristina Kirchner, fue construyendo un perfil opuesto. Quizás no tenga votos, ni despierte pasión para conducir un proceso, pero la gente le cree.

Un capital político, basado en la confianza, que podría ponerse en peligro, dentro de una pareja confusa y despareja, y que por ello esta pensando en romper, por lo menos después del 22 de octubre.