El ejemplo, comienza por casa, dirìan nuestros abuelos, padres, o nosotros mismos, se lo transmitimos a diario a nuestros hijos, para que sean personas respetuosas, de bien y educadas.
Esto no sucede en el Palacio Municipal de San Justo, ya que como dimos el ejemplo anteriormente en otra nota, de las fuentes de la plaza con agua estancada, sucia, llena de larvas y con pastos largos, hoy mostramos la basura que rodea a la plaza y su olor realmente nauseabundo.
Cualquiera que pase a diario por la plaza de San Justo, o camine por Hipòlito Yrigoyen y Almafuerte, podrà observar la cantidad de basura tirada por la vereda, los tachos rebalsados de mugre, la cantidad de moscas y por supuesto, el olor asqueroso, que rodea todo lo anteriormente mencionado, incluso siendo ya el medio día.
Esto no sólo brinda un mal aspecto visual a quienes transitan por ahí, sino que también demuestra la falta de gestión, a escasos metros de la municipalidad.