Se trata de un «experimento social» en el que varios niños piden lo que desean para las fiestas y  además, cuentan que es lo que quisieran sus padres. El tema es optar por uno de los dos regalos.

Se realizó con chicos del club infantil Metro Atlanta en EEUU, con niños que en su mayoría (un 83%), son de bajos recursos económicos y hasta en algunos casos, sus familias no disponen para comprar un árbol de Navidad.
Las personas que hacían el experimento social les preguntaron que regalo le gustaría para ellos y que pensaban que elegirían sus familias.
Ellos deberían elegir entre uno de los dos regalos…
Uno de los niños respondió: «Porque los LEGOS no importan, la familia importa… Si tengo que escoger entre eso y mi familia, escojo mi familia».
Aquí la prueba: