Según un estudio de INDECOM (Instituto de Estudios de Consumo masivo), el mes de noviembre presentó un proceso inflacionario que promedió el 0,725 % semanal, proyectando de esta forma una inflación ponderada que se ubicó en el 2,9%. En tanto, el informe anticipó que en lo que va de diciembre, la inflación ya llega a un 3,8 %, con una proyección mensual que alcanzaría los 5,2 puntos porcentuales.


Miguel Calvete, Presidente del organismo de estadísticas de consumo explicó que la medición se realizó sobre un total de 97.753 tickets de compras realizadas durante noviembre y lo que lleva diciembre en cadenas de grandes supermercados, almacenes, bocas de proximidad y autoservicios chinos, evaluando el movimiento de precios de 253 productos de la canasta básica, incluyendo alimentos, bebidas, higiene personal y artículos de limpieza.

El trabajo se llevó a cabo en el ámbito geográfico de la Ciudad de Bs As, Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y Mar del Plata recabando muestras físicas con auditores que trabajaron sobre distintos puntos de venta y a través de la implementación de un software online que ha ido procesando estadísticamente los valores expresados en las páginas webs de los diferentes espacios de comercialización.

La entidad destacó en su informe que “los números muestran que las medidas impulsadas por el Ejecutivo Nacional que abandonó el poder el 10 de diciembre pasado no cumplieron con las expectativas deseadas, dado que el crecimiento inflacionario ponderado se mantuvo e incluso supero al del mismo período del año pasado”.

El Instituto informó que, según vislumbraron las mediciones, “los acuerdos de precios tal como fueron aplicados durante la gestión Kirchnerista no sirvieron, porque no estuvieron complementados con medidas de fondo que actúen sobre las causas de la inflación y no sobre las consecuencias”.

Finalmente, Calvete aseguró, además, que durante todo este año han sido notables las divergencias de precios sobre productos homogéneos que se visualizaron en las góndolas de las diferentes cadenas de comercialización, alcanzando disparidades de valores, entre los mismos veinte productos de consumo masivo, de hasta un 25%.