La idea más ambiciosa, todavía lejana, contempla la posibilidad de cargar barcazas que luego lleguen por el Riachuelo al puerto, descongestione el tráfico de camiones y abarate los costos logísticos.

El Mercado Central de Buenos Aires es el único mercado concentrador de frutas y hortalizas del país que cubre una superficie de 540 hectáreas, de las cuales 210 están afectadas a la comercialización frutihortícola y servicios para todo el Gran Buenos Aires y Caba.

En noviembre terminará el plan para atender la emergencia de higiene, seguridad e infraestructura; construirán un centro logístico que busca aliviar el tránsito en la ciudad y bajar costos.

El Mercado Central, que vende 1,4 millones de toneladas al año con una facturación de $ 10.000 millones y recibe 9000 camiones por mes, empezó por el principio, en base a una auditoría del nuevo gobierno, que detectó un estado de emergencia en infraestructura, seguridad y limpieza.

La primera etapa del plan para el Mercado Central, que aún no fue anunciado públicamente, contempla la inversión de $ 190 millones para atender esas urgencias. Los trabajos consisten en la repavimentación de calles, la puesta en valor de las naves, el cerramiento del área de transacciones, la instalación de lámparas LED y de nueva cartelería y señalización. Estará terminada en noviembre de este año, según les prometieron los gestores del proyecto a Cabrera y Braun.